Too American for Hondurans
Muy Catracha Para Los Gringos
Over these past eighteen years in America, I’ve felt blessed in so many ways because I’ve had wonderful people helping me, pushing me, and guiding me to be where I am now. Nevertheless, I’ve also suffered the deportation and death of loved ones. Yes, undocumented families also suffer stress, depression, suicide, drug abuse, just like other families, because we are human beings. We live in a society where everything moves fast and we can lose everything in any given second. It is a very stressful and depressing way to live. Now, I find myself writing this book because after all these years, I need to share my story. I need to speak louder than ever. This story is not about showing off what I have accomplished or to blame life for the bad things that I’ve had to overcome. It’s something I need to do to fulfill a larger purpose.
Durante los últimos dieciocho años en Estados Unidos, me he sentido bendecida de muchas maneras porque he tenido personas maravillosas que me han ayudado, me han empujado y me han guiado para estar donde estoy ahora. Sin embargo, también he sufrido la deportación y la muerte de seres queridos. Sí, las familias indocumentadas también sufren estrés, depresión, suicidio, abuso de drogas, al igual que otras familias, porque somos seres humanos. Vivimos en una sociedad donde todo se mueve rápido y donde podemos perderlo todo en un segundo. Es una forma muy estresante y deprimente de vivir. Ahora, me encuentro escribiendo este libro porque después de todos estos años, necesito compartir mi historia. Necesito hablar más fuerte que nunca. Esta historia no se trata de mostrar lo que he logrado o de culpar a la vida por las cosas malas que he tenido que superar. Es algo que tengo que hacer para cumplir un propósito mas grande.